viernes, 30 de noviembre de 2007

Agua

"Quiero acostarme contigo"
"Déjalo, estoy con la regla"
"¿Y eso qué importa?"

Lleno la bañera de agua y jabón, me introduzco en ella hasta que se convierte en una caricia que me envuelve, una manta de espuma perfumada. Te oigo entrar enel baño y me dejo resbalar hasta que el agua me cubre por completo. Cuando vuelvo a salir, ahí estás, en el borde, mirándome mientras sonríes y me enseñas el preservativo que sujetas...

"Quiero acostarme contigo" y sin más, empiezas a desnudarte y te dejas caer a mi lado. ¿Por qué tu bañera es tan grande?

Y poco a poco me enjabonas entre caricias, me muerdes, me besas, me envenenas con tus gemidos y tus palabras para, finalmente, salirte con la tuya. Y me enredas en tu ritmo. Y me
atas a tu piel...

Entonces me abrazo a tu cadere para marcarte yo el mío, para sentirte mi trofeo... y un fuerte calor me invade, me atenaza, me hace estremecerme... y ese orgasmo, ese orgasmo ficticio me despierta, las manos aferradas a las sábanas, mi mente en tu piel.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Tu cama

Esta noche tengo fría, tengo miedo, estoy tan sola...

Me deslizo despacio en tu cama. Me dejo enredar en tus sábanas que huelen a ti. En tus sábanas calientes.Me pierdo en tu pelo y en tu aroma, en tu piel, en tu cintura. Te abrazo con fuerza para sentirte a mi vera, para sentirme tranquila, para que el miedo se pierda.

Esta noche me cuelo en tu cama hasta quedarme dormida... para despertarme de nuevo en mi cama, vacía y fría.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Verano

Este ha sido un verano frío, distante. Un verano que ha pasado sin apenas dar señales de vida. Un verano que podría no haber sido.

Este ha sido un verano sin caricias, un verano sin besos, sin lenguas, sin abrazos, sin jadeos.

Este ha sido un verano frío. Este verano ha hecho mal tiempo.

Pero ahora empieza el otoño. Y con el otoño empiezan los cambios, las mudanzas, los reencuentros, los desencuentros, los olvidos, los recuerdos. Y las calles saben a rutina, pero también saben a caricias y bienvenidas.

Parejas que se rompen, que regresan, que viven, que mueren, que continuan.

Y la esperanza de volver a verte, de volver a hablarte, de volver a hablar contigo en el msn, de reencontrarte en un blog: la esperanza de todos vostros y mi propia esperanza. De buscarme. De encontrarme. De encontrarme al fin.

Empieza el otoño. Y parece que será un otoño algo más cálido de lo habitual... Al menos en mí.

Esperemos.

viernes, 29 de junio de 2007

En la cocina...

Esta cocina es demasiado pequeña. Preparo la cena. Hoy ceno sola.
Paseo mi mirada por la sala imaginadote a mi lado.

Busco contra qué apoyarte, dónde acorralarte. Pero mi mesa es muy pequeña, las paredes demasiado estrechas. Cierro la puerta. La puerta aún es una superficie considerable. Me apoyo contra el cristal. Frío.
Aprovecho que no hay nadie y me quito la camiseta. Hace calor. Y el cristal está fresco. Hace mucho calor. Y poco a poco se empaña de mi sudor.

Si ahora te tuviera aquí acorralada podría intentar besarte. ¿Qué tal te sentaría eso? Podría intentar besarte o podría mirarte tan solo. Podría hablarte de sexo o podría proponerte que fuéramos unas niñas malas. Me gustan las niñas traviesas...

Me deslizo hasta el suelo.
Un muchacho me observa desde el edificio de enfrente. Desabrocho la falda. Sonríe y se gira. No sé con quien habla. Me descalzo, me levanto, cierro la persiana. Quizá otro día te de una alegría, hoy estoy imaginando.
Te imagino sentada a mi lado. Sentada en la mesa, sentada en la encimera, sentada en el suelo. Te intento imaginar, pero hace mucho calor, y mis caricias no lo atenúan. Me tumbo en el suelo. Pienso, siento, sudo.

Definitivamente, esta cocina es demasiado pequeña para mí y para mi imaginación.

(Posteado el 18 de Mayo en Livejournal... creo que es el que más me gusta xDDDD)

lunes, 25 de junio de 2007

Rojo again...

Me pinté las uñas y la boca de rojo. Del rojo más llamativo que encontré en toda la casa. De un rojo que hacía años que no usaba. Los labios ojos, los ojos marcados de negro y camiseta verde. Rojo y verde, el color de las prostitutas, como decía un hijoputa que conocí hace tiempo. Debe ser del tiempo de estas pinturas. Rojo, verde, y una falda corta, negra. Zapatos muy altos.

Salí a la calle. Algunos coches me paran y paso a su lado. Un par de chicos me hablan. Le doy un beso en la mejilla a uno y luego lo mando a la mierda. Gritan a mi espalda.

Me dejo llevar por mis pasos y callejeo un rato. Callejear. Me gusta ese verbo. Un coche para a mi lado. Sigo caminando pero continúa, despacio, a mi altura. Ahora me fijo y es él. Inconscientemente he ido a dar con él. Me paro, me apoyo en la pared, me dejo caer al suelo. Creo que empiezo a llorar. Sí, creo que lloraba cuando me metió en el coche, cuando aparcó en mi casa, me sentó en el sofá, cogió los dos juegos de llaves y se fué, dejandome encerrada, sola, pintada de rojo.

Horas más tarde llegaron los chicos. Ya no lloraba. Estaba sentada, sin más, los ojos abiertos, la luz apagada. Uno de ellos me llevó, casi a rastras hasta el baño, me metió en la bañera y abrió el agua fría.

-Espabila.

El agua estaba tan fría que al poco me hizo reaccionar. Abrí el grifo de agua caliente, cerré la puerta por dentro y me fui desnudando lentamente. La ropa mojada se pegaba a mi piel, intentando no separarse de mi. Pongo el tapón, me siento, me relajo... Se oye la puerta

-Estás bien?
-Mejor, gracias.

Caliento aún más el agua. Aguanto la respiración y dejo que el agua golpee mi cara, luego mi cuello. Me encanta el golpear del agua en mi cuello. Y poco a poco voy entrando en calor. Aún caliento más el agua. Ahora arde. Voy bajando la ducha, el cuello, mi pecho, mi estómago... y me recreeo en mi sexo, resirando el vapor del baño, me acaricio, suave... ya no me quiero hacer más daño. Hoy no más...

Me dejo llevar hasta que golpean la puerta, hasta que me hacen volver al mundo.

-Sigues viva?
-Sí.

Y mi voz, pese a mis esfuerzos, suena a lo que es, un gemido ahogado al borde del orgasmo.


(Posteado el 1 y 8 de marzo en Livejournal)

miércoles, 20 de junio de 2007

Te regalo...

Ten, te regalo mis piernas, mira bien qué vas a hacer con ellas. Yo a cambio soñaré que me abrazas entre las tuyas, acariciaré su piel en mi pensamiento y las haré mías.
Ten, te regalo mi mirada, mira bien qué vas a hacer con ella. Yo me perderé a cambio en tus ojos de miel y menta, los probaré suave y me refugiaré en tu lengua, saboreándola, acariciándola, interrogándola. (Ten, te regalo mi lengua, mira bien qué vas a hacer con ella).
Ten, te regalo mis brazos, mira bien qué vas a hacer con ellos. Yo mientras tanto me abrazaré en los tuyos, me acariciaré en tus manos, te besaré las uñas, te morderé las palmas.
Ten, te regalo mi boca, mi pelo, mi cuerpo, mi alma. Mira bien qué vas a hacer con ella, mira bien qué vas a hacer, mira bien.
Ten, soy tuya ahora. Quiero que me beses. Necesito que me abraces. Quiero que me cuides. Necesito que me acaricies. Quiero quiero quiero.
Quiero que tus dedos formen parte de mi piel, quiero que tu lengua se funda con la nieve de mi tristeza, quiero que tu risa llueva sobre mi vida, quiero que cultives mis gemidos con tus dientes y tu boca, quiero que vendimies mis orgasmos en la fértil tierra de mis entrañas.

sábado, 16 de junio de 2007

Frío

Tengo frío. Recojo mi camiseta.

-No te vistas todavía.
-Pero es que tengo frío.
-No te vistas...

Espero. Empiezo a tiritar imperceptiblemente, así que exagero el temblor.

-Tengo frío.
-Hay una manta en el maletero, pero no te vistas.
-Solo para salir.

Prescindo de la ropa interior y me pongo malamente los pantalones y la camiseta. Cuando salgo del coche le veo, entre la oscuridad. De pie, cerca del coche, me ve y se rie. Y no puedo evitar reirme yo tambien mientras me abrocho los pantalones y recojo la manta.Nuestro voyeur involuntario se vuelve de nuevo, antes de contunuar su paseo nocturno, aún entre risas. Y aún entre risas vuelvo yo al coche.

-¿De que te ries?
-No estábamos solos, cariño. Anda, vistámonos...

Pero a cambio me ayuda a desvestirme de nuevo antes de fundirse conmigo.

(Posteada el 18 de abril en livejournal)

viernes, 15 de junio de 2007

Como la sangre en las venas

La gente sube al autobús, se mueve, se sienta...Alzo la mirada y veo sus brazos, recorridos por las venas. Brazos morenos, fuertes, piel tostada, venas marcadas.Podría reconocer cada una de sus venas, ver su comienzo asomando por los hombros de su camiseta sin mangas, ver su final abrazadas a sus nudillos, su recorrido completo. Venas que harían las delicias de cualquier practicante, venas que serían un perfecto fetiche.
Las observo, las recorro una y otra vez, las grabo en mi memoria, las analizo, las aprendo, las idealizo, paseo mi lengua desde sus hombros hasta sus manos, las hago mías, las acaricio...Y despierto de nuevo y bajo la cabeza. Lo vuelvo a mirar.
Sus venas me atraen como un imán y hacen que desee ser su sangre, su vida, para poder recorrelas de nuevo, una y otra vez, sin descanso.
Bajo la mirada, la vuelvo a levantar.¿Y qué si me miran mal?Saca una bolsa de gominolas y sus manos juegan con ella, y mis ojos se entretienen en el terciopelo de su piel, en cada curva de sus brazos, en cada gesto, en cada latir. Sí, las hago mías hasta el punto de diferenciar cada uno de los latidos de su corazón en sus venas...Alza un brazo, se levanta.
Ni siquiera he visto su cara. Oh, dios, no es más que un niño, un crío, un adolescente. Apenas he visto su cara y no la recordaré nunca pero déjame soñar sus brazos, déjame soñar sus venas en tu cuerpo cuando esté contigo...Déjame ser sangre.

(Posteado el 6 de mayo en Livejournal)

De compras

Hoy toca ir de compras.
Hace calor. Mucho.
Me pongo la camiseta y me olvido el sujetador.
Me pongo una falda corta y olvido toda ropa interior.
Me cuelgo las llaves al cuello y resuenan a cada paso que voy, como si fueran cascabeles sobre el pecho.
Soy ruido y la gente me mira al pasar y su mirada, sin pensar, recae en mis llaves bajo mi camiseta, recae sobre mi pecho.

miércoles, 13 de junio de 2007

El Hombre Invisible

Sé que estás ahí, apoyado en un rincón, observando cada uno de mis pasos, sopesando cada uno de mis movimientos. Puede que seas invisible para mis ojos pero no para mis sentidos. Sé que estás ahí, de modo que me desvisto despacio, suave, solo para ti. Me quito la camiseta mientras me suelto el pelo. Dejo que la falda se deslice hasta el suelo. Me giro, doy un par de vueltas frente a ti para que me veas bien mientras desabrocho el sujetador, mientras me acabo de desnudar.
Y así, vestida solo con mi piel, me tumbo en la cama y me abandono a tus caricias, a tus manos...
¿Tan tímido eres, mi señor invisible? ¿No solo no te dejas ver sino que siquiera me dejas sentir tu piel? Entonces, yo seré tus manos, esta noche yo seré tu piel.

Me gusta ser mala ^^

Hoy quiero ser mala. Quiero provocarte, excitarte, volverte loco. Quiero que me desees como nunca has deseado a nadie. Quiero calentarte tanto que ardas de fiebre. "Chicks are made to give you fever", baby, y yo te quiero hacer arder. Quiero desvestirte y recorerte poco a poco mientras yo sigo vestida. Quiero acariciarte, besarte, atarte. Quiero tenerte a mi merced y obligarte a ser mío. Quiero lamerte, chuparte, besarte... Y cuando estés loco por mí, abandonarte.

(Posteado en livejournal el 7 de mayo de 2007)

lunes, 28 de mayo de 2007

Primera vez I y/o II

Quiero acostarme contigo... es lo que mejor suena, pero ya estamos acostados. Quiero hacer el amor contigo. Terriblemente mal. Quiero que me folles. Demasiado animal. Hazme el amor... cursi. Quiero....

-Quiero hacer el amor contigo.
-¿Estás segura?
-No
-Pues entonces no.

Mierda, nunca voy a estar segura, estoy lo suficientemente segura como para decírtelo. ¿Qué más quieres? Llevo horas, días, intentando centrarme, intentando asegurarme, pensando cómo decírtelo, cómo exponerlo, cómo... No me hagas volver a dudar, no me hagas dar marcha atrás, no con lo que me costó avanzar...

-Nunca voy a estar segura.
-Entonces no será nunca.
-Nunca más que ahora.
-Será cuando quieras y estés segura.
-Ahora.

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No quiero.

-Para, por favor.
-Déjate llevar.
-Para.
-Disfruta del momento, no seas aguafiestas.
-No soy aguafiestas.
-Déjate llevar.

No quiero. No quiero. Quiero que dejes de acariciarme, que dejes de besarme, que me sueltes. Estás haciendo que pierda la cabeza, que olvide por qué te odio, que olvide esto, que olvide que para ti no soy más que un trofeo más en tu estante de muchachas que cayeron en tus redes. No quiero.

-Para.
-Mira que eres incordio, eh?
-Y tú un cabrón.
-Cierra la boca.Suéltame.

Suéltame. Te odio. Noto tu mano dentro de mí. Me excitas y me repugnas a partes iguales. Quiero que sigas, que me hagas ver el cielo. Y quiero que pares, que salgas de mí, que me dejes, que no vuelvas a tocarme. Ahora mismo quisiera matarte.

-No quiero acostarme contigo!
-No eres más que una puta ninfómana reprimida.

No quiero. Soy demasiado débil.

(Del 8 y 9 de marzo)

domingo, 27 de mayo de 2007

Probando...

Bueno, el 27 de febrero (fecha del primer aniversario de un blog al que soy asidua :P) empecé con esto de los blogs, con uno en livejournal que se puede ver tranquílamente y de momento (no sé si se pueden cancelar estas cosas) aquí:
http://afdare.livejournal.com
y bueno, creo que iré copiando lo que tenía allí para aquí antes de "reempezar"... o intercalados ambos, ya veré... de momento....


Quiza no esté bien escrito, bueno, quizá no, seguro, pero es lo primero que escribí basándome en este "tema" así que creo q debería estar aquí, antes que cualquier otro, de modo que aquí va...No me juzguéis por ello :P
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Tengo que encontrarte, de nuevo. Anoche nos faltó el tiempo, nos sobró gente. Tengo que volver a encontrarte, pero ahora a solas. Encontrarte y besarte, lento, muy lento. O mejor aún, dejar que me beses. Dejar que recorras mi cuerpo con tus labios, con tu lengua. Igual que anoche, poco a poco, recorriste mi brazo mojado por el hielo. Sí. Te quiero de nuevo con un vaso con hielo en la mano. Deslizar los trozos de hielo de nuevo por tu boca, por tu cuello; por mis labios, mi brazo, mi pecho... quiero recorrer tu cuerpo con mi lengua y que tú hagas lo mismo conmigo. Quiero recorrerte como quien recorre una ciudad, conocerte sin necesidad de mapa, cada rincón, cada esquina, cada cruce... lo haremos así. Cuando yo lo decida, y no antes, nos alejaremos del resto del mundo y acabaremos a solas. No te preocupes, sabrás cuándo lo decidiré. Entonces me acercaré a ti, con los labios, los brazos, la falda mojados por el hielo como ayer y sonreiré. Y tú te verás en mis ojos y sonreirás igualmente. Entonces tomarás el último trozo de hielo de mi mano, mientras que con la otra me tomarás de la cintura y me acercarás hacia ti. Y cuando estemos así, a escasos centímetros yo no me moveré, y tú acabarás de derretir el hielo en mis labios, en mi cuello... Y con una mano en mi espalda me acercarás aún más, mientras tu otra mano mojada desciende por mi camisera acariciándome el pecho, la cintura... Y entonces me besarás. No en la boca, aún no. Me besarás en el cuello mientras me dejo llevar, el rostro vuelto hacia el cielo. Me besarás, me morderás en los hombros mientras tu mano se desliza bajo mi camiseta. Y entonces, es mi turno de mover ficha. Tu oreja está cerca de mi boca así que es mi turno de besarte, de besarte, de lamerte y morderte el cuello, de acariciarte... mis manos descienden por tu pecho, una precediendo a la otra mientras desabrochan, lentamente, uno a uno, los botones de tu camisa. Me miras a los ojos y buscas mi boca con la tuya. Pero yo la esquivo. Aún no. Aún no es el momento... Te miro y me río mientras deslizo mi mano dentro de tus pantalones, mientras bajas tu mano... Ja, ja, ja.... ¿acaso ya estás más excitado que yo? Está bien... Vuelvo a subir mis manos y enredo mis manos en tu pelo y mi lengua en la tuya... ahora te dejo jugar a tu juego. Es tu turno de mover, pórtate bien. Nuestras bocas solo se separan un instante mientras me quitas la camiseta. Antes de que baje del todo mis brazos, vuelven a separarse y los besas de nuevo. Yo acaricio los tuyos mientras te quito la camiseta y noto cómo desabrochas mi falda. Cómo intentas desabrochar mi falda. Mis manos corren en auxilio de las tuyas. No es tan difícil, ¿lo ves? Y mientras mi falda cae al suelo me buscas bajo la ropa interior. Y yo te beso, la respiración ya entrecortada, con una mano rodeando tu cuello, ávida, acercándote a mí y la otra apoyada en tu pecho, puritana, para guardar las distancias... Está bien... no más cobardía, no más vergüenzas.... la dejo caer, recorrer tu cuerpo y desabrochar tu cinturón, tus pantalones... dejas de acariciarme y me guías a través de ti... y yo me dejo llevar y dejaré que nuestros cuerpos se fundan sobre tu cama...
¿Pero no ves como tengo que encontrarte de nuevo?

(colgado el 1 de marzo en livejournal)