Una fotografía de lágrimas
Me pides una fotografía que sabes que nunca vas a tener.
Me pides, me ruegas, me hablas y me susurras, pidiendomela.
Me pides una fotografía que sabes que nunca te dejaré hacer, que nunca te daré. Pero aún así me la pides, ahora y de nuevo.
Y me haces hablar.
Y me vas tirando de la lengua.
Y me haces pensar, me haces imaginar, me haces pensar cosas de las que se que me arrepentiré.
Me habas de caricias. Me hablas de dulzura compartida. Y me dices que lo nuestro podría haber sido muy dulce. Tan dulce.
Me hablas con palabras mojadas en miel. Con palabras perversas camufladas de azúcar.
Haces que piense en lo que fue y que sueñe con lo que nunca ha sido. Haces que imagine un quizá, y en mi mente peco enredada en tus palabras.
Y me hablas de besos. Y me hablas del futuro.
Y se que tienes razón. Se que en el futuro me sentare y me preguntare ¿que hubiera pasado...?
Pero es tan dificil. Es tan dificil dejar que pase...
Me hablas de determinacion que no tengo. Me hablas de valor del que carezco. Me hablas de intentar, de probar, de soñar. Me hablas de dejarme llevar...
Y me haces llorar. Me haces llorar pq te deseo de una forma inconcebible. Porque te deseo quizá más de lo que tu a mi... porque deseo acariciarte y ser yo quien te bese. Porque deseo tenerte pero sé que nunca te tendré. Y nunca serás mío únicamente porque yo no lo quiero así. Porque esto está mal. Porque nunca podrá ser....
Renuncio.
Y con esto, sé que renuncio más que a un polvo, querido mío. Con esto renuncio a tu amistad, a tus palabras, a tus miradas.
Y lloro, caliente y dolida, porque ahora sé, porque ahora estoy completamente segura, de que tú nunca tendrás tu fotografía y yo nunca te volveré a ver.