domingo, 23 de septiembre de 2007

Verano

Este ha sido un verano frío, distante. Un verano que ha pasado sin apenas dar señales de vida. Un verano que podría no haber sido.

Este ha sido un verano sin caricias, un verano sin besos, sin lenguas, sin abrazos, sin jadeos.

Este ha sido un verano frío. Este verano ha hecho mal tiempo.

Pero ahora empieza el otoño. Y con el otoño empiezan los cambios, las mudanzas, los reencuentros, los desencuentros, los olvidos, los recuerdos. Y las calles saben a rutina, pero también saben a caricias y bienvenidas.

Parejas que se rompen, que regresan, que viven, que mueren, que continuan.

Y la esperanza de volver a verte, de volver a hablarte, de volver a hablar contigo en el msn, de reencontrarte en un blog: la esperanza de todos vostros y mi propia esperanza. De buscarme. De encontrarme. De encontrarme al fin.

Empieza el otoño. Y parece que será un otoño algo más cálido de lo habitual... Al menos en mí.

Esperemos.