lunes, 2 de agosto de 2010

Calor...

Y gotas de sudor mojaban su espalda
y se deslizaban, lentamente,
adentrándose en su falda.

Calor...

El termómetro sube y no puedo hacer nada.
Me tumbo en el suelo, me abrazo a la almohada.

Y sale el sol...

Salía a la calle pisando con fuerza
sólo porque pensaba que no estaba despierta.

37...

Un trozo de hielo deshecho en los labios.
Versos perdidos que ahora te canto.

Ámame...