viernes, 29 de junio de 2007

En la cocina...

Esta cocina es demasiado pequeña. Preparo la cena. Hoy ceno sola.
Paseo mi mirada por la sala imaginadote a mi lado.

Busco contra qué apoyarte, dónde acorralarte. Pero mi mesa es muy pequeña, las paredes demasiado estrechas. Cierro la puerta. La puerta aún es una superficie considerable. Me apoyo contra el cristal. Frío.
Aprovecho que no hay nadie y me quito la camiseta. Hace calor. Y el cristal está fresco. Hace mucho calor. Y poco a poco se empaña de mi sudor.

Si ahora te tuviera aquí acorralada podría intentar besarte. ¿Qué tal te sentaría eso? Podría intentar besarte o podría mirarte tan solo. Podría hablarte de sexo o podría proponerte que fuéramos unas niñas malas. Me gustan las niñas traviesas...

Me deslizo hasta el suelo.
Un muchacho me observa desde el edificio de enfrente. Desabrocho la falda. Sonríe y se gira. No sé con quien habla. Me descalzo, me levanto, cierro la persiana. Quizá otro día te de una alegría, hoy estoy imaginando.
Te imagino sentada a mi lado. Sentada en la mesa, sentada en la encimera, sentada en el suelo. Te intento imaginar, pero hace mucho calor, y mis caricias no lo atenúan. Me tumbo en el suelo. Pienso, siento, sudo.

Definitivamente, esta cocina es demasiado pequeña para mí y para mi imaginación.

(Posteado el 18 de Mayo en Livejournal... creo que es el que más me gusta xDDDD)

lunes, 25 de junio de 2007

Rojo again...

Me pinté las uñas y la boca de rojo. Del rojo más llamativo que encontré en toda la casa. De un rojo que hacía años que no usaba. Los labios ojos, los ojos marcados de negro y camiseta verde. Rojo y verde, el color de las prostitutas, como decía un hijoputa que conocí hace tiempo. Debe ser del tiempo de estas pinturas. Rojo, verde, y una falda corta, negra. Zapatos muy altos.

Salí a la calle. Algunos coches me paran y paso a su lado. Un par de chicos me hablan. Le doy un beso en la mejilla a uno y luego lo mando a la mierda. Gritan a mi espalda.

Me dejo llevar por mis pasos y callejeo un rato. Callejear. Me gusta ese verbo. Un coche para a mi lado. Sigo caminando pero continúa, despacio, a mi altura. Ahora me fijo y es él. Inconscientemente he ido a dar con él. Me paro, me apoyo en la pared, me dejo caer al suelo. Creo que empiezo a llorar. Sí, creo que lloraba cuando me metió en el coche, cuando aparcó en mi casa, me sentó en el sofá, cogió los dos juegos de llaves y se fué, dejandome encerrada, sola, pintada de rojo.

Horas más tarde llegaron los chicos. Ya no lloraba. Estaba sentada, sin más, los ojos abiertos, la luz apagada. Uno de ellos me llevó, casi a rastras hasta el baño, me metió en la bañera y abrió el agua fría.

-Espabila.

El agua estaba tan fría que al poco me hizo reaccionar. Abrí el grifo de agua caliente, cerré la puerta por dentro y me fui desnudando lentamente. La ropa mojada se pegaba a mi piel, intentando no separarse de mi. Pongo el tapón, me siento, me relajo... Se oye la puerta

-Estás bien?
-Mejor, gracias.

Caliento aún más el agua. Aguanto la respiración y dejo que el agua golpee mi cara, luego mi cuello. Me encanta el golpear del agua en mi cuello. Y poco a poco voy entrando en calor. Aún caliento más el agua. Ahora arde. Voy bajando la ducha, el cuello, mi pecho, mi estómago... y me recreeo en mi sexo, resirando el vapor del baño, me acaricio, suave... ya no me quiero hacer más daño. Hoy no más...

Me dejo llevar hasta que golpean la puerta, hasta que me hacen volver al mundo.

-Sigues viva?
-Sí.

Y mi voz, pese a mis esfuerzos, suena a lo que es, un gemido ahogado al borde del orgasmo.


(Posteado el 1 y 8 de marzo en Livejournal)

miércoles, 20 de junio de 2007

Te regalo...

Ten, te regalo mis piernas, mira bien qué vas a hacer con ellas. Yo a cambio soñaré que me abrazas entre las tuyas, acariciaré su piel en mi pensamiento y las haré mías.
Ten, te regalo mi mirada, mira bien qué vas a hacer con ella. Yo me perderé a cambio en tus ojos de miel y menta, los probaré suave y me refugiaré en tu lengua, saboreándola, acariciándola, interrogándola. (Ten, te regalo mi lengua, mira bien qué vas a hacer con ella).
Ten, te regalo mis brazos, mira bien qué vas a hacer con ellos. Yo mientras tanto me abrazaré en los tuyos, me acariciaré en tus manos, te besaré las uñas, te morderé las palmas.
Ten, te regalo mi boca, mi pelo, mi cuerpo, mi alma. Mira bien qué vas a hacer con ella, mira bien qué vas a hacer, mira bien.
Ten, soy tuya ahora. Quiero que me beses. Necesito que me abraces. Quiero que me cuides. Necesito que me acaricies. Quiero quiero quiero.
Quiero que tus dedos formen parte de mi piel, quiero que tu lengua se funda con la nieve de mi tristeza, quiero que tu risa llueva sobre mi vida, quiero que cultives mis gemidos con tus dientes y tu boca, quiero que vendimies mis orgasmos en la fértil tierra de mis entrañas.

sábado, 16 de junio de 2007

Frío

Tengo frío. Recojo mi camiseta.

-No te vistas todavía.
-Pero es que tengo frío.
-No te vistas...

Espero. Empiezo a tiritar imperceptiblemente, así que exagero el temblor.

-Tengo frío.
-Hay una manta en el maletero, pero no te vistas.
-Solo para salir.

Prescindo de la ropa interior y me pongo malamente los pantalones y la camiseta. Cuando salgo del coche le veo, entre la oscuridad. De pie, cerca del coche, me ve y se rie. Y no puedo evitar reirme yo tambien mientras me abrocho los pantalones y recojo la manta.Nuestro voyeur involuntario se vuelve de nuevo, antes de contunuar su paseo nocturno, aún entre risas. Y aún entre risas vuelvo yo al coche.

-¿De que te ries?
-No estábamos solos, cariño. Anda, vistámonos...

Pero a cambio me ayuda a desvestirme de nuevo antes de fundirse conmigo.

(Posteada el 18 de abril en livejournal)

viernes, 15 de junio de 2007

Como la sangre en las venas

La gente sube al autobús, se mueve, se sienta...Alzo la mirada y veo sus brazos, recorridos por las venas. Brazos morenos, fuertes, piel tostada, venas marcadas.Podría reconocer cada una de sus venas, ver su comienzo asomando por los hombros de su camiseta sin mangas, ver su final abrazadas a sus nudillos, su recorrido completo. Venas que harían las delicias de cualquier practicante, venas que serían un perfecto fetiche.
Las observo, las recorro una y otra vez, las grabo en mi memoria, las analizo, las aprendo, las idealizo, paseo mi lengua desde sus hombros hasta sus manos, las hago mías, las acaricio...Y despierto de nuevo y bajo la cabeza. Lo vuelvo a mirar.
Sus venas me atraen como un imán y hacen que desee ser su sangre, su vida, para poder recorrelas de nuevo, una y otra vez, sin descanso.
Bajo la mirada, la vuelvo a levantar.¿Y qué si me miran mal?Saca una bolsa de gominolas y sus manos juegan con ella, y mis ojos se entretienen en el terciopelo de su piel, en cada curva de sus brazos, en cada gesto, en cada latir. Sí, las hago mías hasta el punto de diferenciar cada uno de los latidos de su corazón en sus venas...Alza un brazo, se levanta.
Ni siquiera he visto su cara. Oh, dios, no es más que un niño, un crío, un adolescente. Apenas he visto su cara y no la recordaré nunca pero déjame soñar sus brazos, déjame soñar sus venas en tu cuerpo cuando esté contigo...Déjame ser sangre.

(Posteado el 6 de mayo en Livejournal)

De compras

Hoy toca ir de compras.
Hace calor. Mucho.
Me pongo la camiseta y me olvido el sujetador.
Me pongo una falda corta y olvido toda ropa interior.
Me cuelgo las llaves al cuello y resuenan a cada paso que voy, como si fueran cascabeles sobre el pecho.
Soy ruido y la gente me mira al pasar y su mirada, sin pensar, recae en mis llaves bajo mi camiseta, recae sobre mi pecho.

miércoles, 13 de junio de 2007

El Hombre Invisible

Sé que estás ahí, apoyado en un rincón, observando cada uno de mis pasos, sopesando cada uno de mis movimientos. Puede que seas invisible para mis ojos pero no para mis sentidos. Sé que estás ahí, de modo que me desvisto despacio, suave, solo para ti. Me quito la camiseta mientras me suelto el pelo. Dejo que la falda se deslice hasta el suelo. Me giro, doy un par de vueltas frente a ti para que me veas bien mientras desabrocho el sujetador, mientras me acabo de desnudar.
Y así, vestida solo con mi piel, me tumbo en la cama y me abandono a tus caricias, a tus manos...
¿Tan tímido eres, mi señor invisible? ¿No solo no te dejas ver sino que siquiera me dejas sentir tu piel? Entonces, yo seré tus manos, esta noche yo seré tu piel.

Me gusta ser mala ^^

Hoy quiero ser mala. Quiero provocarte, excitarte, volverte loco. Quiero que me desees como nunca has deseado a nadie. Quiero calentarte tanto que ardas de fiebre. "Chicks are made to give you fever", baby, y yo te quiero hacer arder. Quiero desvestirte y recorerte poco a poco mientras yo sigo vestida. Quiero acariciarte, besarte, atarte. Quiero tenerte a mi merced y obligarte a ser mío. Quiero lamerte, chuparte, besarte... Y cuando estés loco por mí, abandonarte.

(Posteado en livejournal el 7 de mayo de 2007)